¿Qué son los motores para puertas correderas? 

Un motor es un mecanismo automático que permite que una puerta corredera pueda abrirse o cerrarse con tan solo pulsar un botón.

Se suele usar en puertas de garaje o puertas de acceso a parking de vehículos, tanto para lugares públicos como para viviendas individuales o comunidades de vecinos. Sin embargo, no son los mismos que se usan en puertas de cristal, estos llevan una automatización distinta.

A continuación, te contamos como funcionan los motores para puertas correderas.

¿Cómo funcionan los motores para puertas correderas? 

El motor siempre va anclado al suelo, y a la puerta se le coloca lo que se conoce como cremallera. Para moverla, el motor cuenta con un piñón, y es este a través de la cremallera quién consigue mover la puerta.

Los motores pueden ser distintos en función de la necesidad que tengamos, no es igual un motor para una puerta de un edificio residencial que para una puerta de un garaje de una comunidad de vecinos, dónde el uso es casi constante.

Factores a tener en cuenta para elegir un tipo de motor u otro

¿Qué uso le vamos a dar al motor?

Como veníamos diciendo, no es lo mismo un motor para una puerta de un residencial o tu propia casa, que para una fábrica o nave que entran y salen vehículos con mucha frecuencia. Un motor para una vivienda propia está preparado para funcionar entre 20-30 veces de media al día, sin embargo, un motor de uso profesional, puede multiplicar por 10 el número de veces, ya que son más resistentes.

¿Qué tipo de cremallera elegir?

Puede ser de nylon o de acero, la de nylon se puede atornillar y la de acero por lo general va soldada. Es importante conocer cuántos metros vamos a necesitar, para ello, es tan fácil como medir el largo de la puerta. Los motores suelen llevar como mínimo 4 metros de cremallera para poder mover la puerta.

¿Cuál es el peso de la puerta?

Es fundamental conocer el peso de la puerta, ya que, en función de ello, escogeremos un motor u otro. Si nos equivocamos es probable que el motor no pueda mover la puerta, o con suerte que la mueva pero con dificultad, por lo tanto puede terminar estropeándose o peor aún rompiéndose.

El peso de una puerta media, dependiendo por supuesto del material, suele ser entre unos 100Kg y unos 400Kg. Existen motores que arrastran puertas de 400Kg, incluso de 600Kg. Es muy importante también, asegurarnos de que la puerta está engrasada y los rodamientos están en correcto estado, porque si no, es posible que el motor no funcione.

¿Qué más funcionalidades queremos que tengan los motores para puertas correderas?

Si queremos que el motor tenga algunas funciones extra, podemos hacerlo con una serie de accesorios aparte, te explicamos cuáles pueden ser:

  • Fotocélulas: es un elemento imprescindible, ya que se usa para evitar accidentes, se trata de unos sensores que hacen que la puerta se detenga cuando haya un coche, una persona o algún animal entrando o saliendo en ese momento.
  • Lámpara destellante: es una luz que sirve para avisar si la puerta en ese momento se está abriendo o cerrando.
  • Pulsador inalámbrico: es un pulsador, al igual que el mando, pero que se usa para emergencias, este se encuentra en el techo del recinto y es muy útil en caso de que alguien se quede encerrado por dentro para poder salir.
  • Apertura GSM: es una de las funciones más modernas que se han instaurado, consiste en poder controlar la puerta desde un dispositivo externo conectado como puede ser un teléfono móvil a través de una aplicación, por bluetooth, incluso por llamada.

¿Cómo instalamos un motor de una puerta corredera?  

Para instalar este tipo de motores se puede hacer de varias formas (también a veces depende de los fabricantes), pero la más sencilla sería la siguiente:

  1. Fija la placa de anclaje al suelo.
  2. Atornilla la cremallera de nylon a la puerta.
  3. Conéctala a la electricidad (algunos se pueden conectar a baterías).
  4. Programa el recorrido.
  5. Programa los mandos.

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